La Galana ayuda a Cuba

Silvia, mi ex colega de Cuba, me visitó recientemente. Durante más de diez años fue maestra torcedora en una fábrica de tabacos en Pinar del Río, donde producía, entre otras cosas, Cohiba y Partagás. Ella me enseñó a torcer puros cuando abrí mi fábrica en Colonia en 2009. Ella era una profesora estricta y gracias a ella ahora puedo transmitir mis conocimientos. Mientras tanto me estoy entrenando y hasta había señoras cubanas que vivían en Alemania. Así es la vida. En el mejor de los casos, dar y recibir.

Pensé en eso cuando me contó lo mucho que el Covid-19 ha afectado a la gente en su país de origen, especialmente porque allí hay escasez de necesidades básicas. ¡A menudo en Europa olvidamos lo privilegiados que somos a pesar de todo! Silvia ahora vive en su tierra natal la mayor parte del año y a menudo se le acercan vecinos y conocidos. “¿Trajiste algún medicamento?” Faltaban ibuprofeno, aspirinas, termómetros, mascarillas y medicamentos para la sarna que sigue brotando.

Así que pensé: ¡vamos a coleccionar un poco! Hablé con algunos clientes habituales y me sorprendió cuando nos entregaron kilos de medicamentos en los días siguientes. ¡Silvia no lo podía creer! El personal de la farmacia le preguntó a Tim, uno de nuestros clientes, por qué compraba tanto y él le explicó brevemente los antecedentes. El hombre que estaba detrás de él en la fila dijo entonces: “Qué bueno, me uniré” y puso 20 euros sobre la mesa.

Qué bueno que puedas hacer el bien incluso con pequeños medios.

¡Silvia ya llegó a Pinar del Río, donde nació en un campo de tabaco! Y recorrió todo el barrio y repartió la medicina. Adjunto encontrará vídeos y fotografías.

Les deseo a todos un excelente fin de semana,

tu anette

Annette Meisl