Tabaco delicado – puros para mujeres

by Annette Meisl

Podcast WDR 3 Kultur am Mittag del 18 de julio de 2019 6:02 min.

Delicate Tobak – Cigarros para mujeres fue el título de un reportaje en WDR 3 la semana pasada sobre el fabricante de cigarros LA GALANA. ¿Quién recuerda todavía la época en la que se fabricaban puros en Alemania? Tocar puros no es un oficio exclusivamente cubano. El arte de enrollar se practicó en Alemania desde el siglo XVII hasta bien entrado el siglo XX y hoy lo continuamos en el Salón La Galana de forma pequeña y fina. WDR estaba particularmente interesado en el aspecto emancipatorio de liar cigarros. Este era un trabajo que a las mujeres se les permitía hacer hace cientos de años, una pequeña parte de emancipación. Y podrás descubrir qué tiene que ver Carmen, el famoso personaje de la ópera de Bizet, en este reportaje...

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transcripción

Moderador:
El cigarro es un símbolo de disfrute. Generalmente fumaba a altas horas de la noche, en un salón de puros con algo duro en el vaso, principalmente por hombres. Supuse que los finos puros sólo se liaban en su país de origen, por ejemplo en Cuba, pero no, los puros también se elaboran a mano en el centro de Colonia. En el estanco de La Galana. Diana Zulfoghari aprendió el arte de torcer cigarros e inmediatamente se sintió en el Caribe.

Diana Zulfoghari:
De Colonia a Cuba hay sólo unos pasos. Pesadas cortinas de terciopelo rojo, un piano que ha sobrevivido a dos guerras mundiales y un salón frente a una pared fotográfica con el inevitable coche antiguo. Sobre la mesa hay un gigantesco cenicero de mármol. Viejas radios de tubo y maletas están apiladas hasta el techo. Un salón de puros, una fábrica que flota completamente fuera del tiempo. Como si fumar no estuviera prohibido en todas partes desde hace mucho tiempo, como si no hubiera imágenes horrorosas de enfermedades y dolencias en las cajetillas de cigarrillos. Aquí se celebra el consumo de tabaco como una forma de vida. Annette Meisl: “Hojas de otoño, bayas, hay muchos términos maravillosos. Personalmente, no tengo un sentido del gusto muy detallado y sólo tenemos papilas gustativas en la boca. Y por eso no tiene ningún sentido inhalar”. Annette Meisl es una especie de suma sacerdotisa del tabaco. Hombres y mujeres se besan unos a otros, se hunden en profundos cojines de cuero y toman un sorbo de ron para acompañar su cigarro liado a mano. "Bueno, primero que nada soy artista, escribo libros, canto y creo mundos, ese es mi hobby y La Galana es una obra de arte para mí también, yo creé La Galana como un mundo".


La Galana - así se llama el estanco, el salón, eso es lo que dice en las bandas de color rojo pálido de los puros, por supuesto La Galana también tiene un significado. “Eso significa caballero, el significado en español va desde noble hasta bon vivant y para mí eso es exactamente lo que veo como potencial en una mujer. Lo tenemos todo dentro de nosotros”.


Bueno, la Carmen de Bizet también podía permitirse sus escapadas amorosas porque se ganaba la vida liando cigarros. De hecho, un paso emancipador, una de las pocas profesiones en las que las mujeres recibían los mismos salarios que los hombres, incluso hace 200 años. No todo el mundo iba a la fábrica como a la ópera Carmen de Sevilla. Sevilla, La Habana y Bünde, Alemania, también tienen una larga tradición en la elaboración de puros. El único trabajo al que muchas mujeres podían dedicarse, explica Annette Meisl. “Conocí a ancianas en eventos que decían (lo recuerdo, yo también lo hacía en la mesa de la cocina en ese entonces) que era común trabajar desde casa.


No es un aburrido trabajo a destajo, no, es un verdadero arte. Annette Meisl lo demuestra ahora en su Salón La Galana, sentada ante una mesa de tabaco de doscientos años de antigüedad y mostrando sus herramientas. “Chaveta, este es un cuchillo para picar, lo puedes desenrollar así, luego tengo un punzón aquí, luego tengo pegamento aquí, en este frasco pequeño y esto se llama guillotina, puedes usarlo para cortar la cabeza de el cigarro, o más bien abrir el cigarro cortado a la longitud adecuada”.


Annette Meisl busca ahora las hojas de tabaco adecuadas en bolsas de plástico herméticas. “Ahora la primera vez que tomo banda, la carpeta, la pongo dos veces porque hay mucha tensión cuando la enrollo. Tres hojas de inserción diferentes, Volado, luego tenemos Ligero y luego otra hoja de Seco”.


Las hojas de tabaco son de diferentes tamaños, tienen distintos tonos de marrón y un aroma individual. Así como un conocedor de vinos sabe sobre suelos, variedades de uva, añadas y procesamiento, el tabaquero también debe saberlo todo. Sobre semillas, zona de cultivo, cosecha del tabaco, secado y fermentación. “La fermentación es una especie de pudrición, como cuando corto el césped y luego lo dejo ahí tirado y cuando le da el sol, se calienta por dentro y se pudre”.


Annette Meisl quita con cuidado la nervadura central de todas las hojas (sería demasiado leñosa), luego aprieta las hojas de relleno, las acorta a la misma longitud y las envuelve en la carpeta como si fuera un rollo de repollo. "Realmente tengo que usar los 10 dedos y aplicar presión de manera uniforme, eso sólo requiere mucha práctica. Las mujeres cubanas tienen que practicar durante nueve meses antes de poder rodar oficialmente".


“Ahora tomo aquí la portada, una sábana hermosa, es muy fina y delicada porque se cultiva en la sombra y es como una página, se puede tocar”.


La sábana elástica y sedosa se convierte en el revestimiento del cigarro y, de hecho, hay que plancharla y alisarla con los dedos. Gentil y persistente como enamorado. “Ahora voy a pasar página sobre la muñeca, es decir, el funcionamiento interno del cigarro: muñeca o envoltura. Luego abro esto con mi mano izquierda y con mi mano derecha jalo un poquito hacia el lado derecho y luego tengo un poquito de pegamento al final aquí y luego le doy una pequeña cola. Ahora corto la cola cerca del cuerpo del cigarro”. No, ni mucho menos. “Un poco más de pegamento, pégalo aquí tan apretado a la cabeza del cigarro como si fuera un asta de bandera”.
Así como la costurera asegura cada dobladillo y cose hilos, se corta un pequeño abrigo de la hermosa sábana y se perfora y pega una gorra. Una pequeña obra de arte, una pieza única que ahora está coronada con la banderola. “Este ya es el cigarro terminado, puedes repasarlo nuevamente con el cuchillo. Ahora cuesta siete euros”. ¿Es un paso más hacia la emancipación si una mujer quiere fumar ella misma una obra de arte así? "Definitivamente no es el último paso hacia la emancipación, pero el cigarro es un hermoso símbolo y todavía está reservado para los hombres. Me encanta cruzar fronteras, también me encanta entrar en los dominios de los hombres, las mujeres deberían tener el coraje de hacerlo".


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